Irán dio un paso más ayer en la crisis de las caricaturas y anunció la suspensión de todas las relaciones comerciales y económicas con Dinamarca. Ante la persistencia de las manifestaciones violentas en algunos países musulmanes, la UE redobló sus llamadas a la "calma y el diálogo" con el mundo musulmán, aunque la ausencia de una respuesta pública, contundente y conjunta de los Veinticinco, debilita la posición de Europa y evidencia las divergencias sobre cómo afrontar el reto de los extremistas islámicos y sobre hasta dónde debe defenderse la libertad de expresión.

El ministro de Comercio del régimen de Teherán, Masud Mirkazami, anunció que todos los contratos y negociaciones con empresas danesas quedaban sin efecto desde ayer. La medida de castigo económico cada año, Dinamarca exporta a Irán productos por valor de unos 229 millones de euros estuvo acompañada por otro ataque --el segundo en las últimas 48 horas-- contra la Embajada de Dinamarca en Teherán por parte de un grupo de personas que lanzaron piedras contra la representación diplomática y cócteles molotov. El Gobierno de Copenhague responsabilizó a Irán de "todos los daños ocasionados a los intereses daneses" en el país persa.

CHISTES DEL HOLOCAUSTO El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, recibió el apoyo del presidente de EEUU, George Bush, que le llamó por teléfono para mostrarle toda su "solidaridad". Rasmussen pidió "sensatez" para superar este "grave" conflicto y acusó a los extremistas de inflamar a la población musulmana para sus propios fines. El dirigente nórdico dijo que la UE se enfrenta a "una creciente crisis global que puede escapar del control de los gobiernos y las autoridades".

Entretanto, uno de los principales diarios iranís, el conservador Hamchahri , anunció ayer la puesta en marcha de un concurso de caricaturas sobre el Holocausto. "¿La libertad de expresión occidental autoriza que se aborden temas como los crímenes cometidos por Israel o un incidente como el Holocausto, o sólo sirve para insultar los valores sagrados de las religiones divinas?", se preguntaba el diario. En El Cairo, entre tanto, se celebraron ayer tres manifestaciones pacíficas para protestar por la publicación de las caricaturas. Centenares de personas se congregaron frente a la embajada de Dinamarca y pidieron la expulsión del embajador danés. "No a la industria danesa" y "boicotea los productos daneses", rezaban algunas pancartas.

La presidencia austriaca de la UE, el responsable de la política exterior europea, Javier Solana, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo insistieron en la necesidad de que cese de inmediato la violencia. La presidencia austriaca y Solana mantenían anoche intensos contactos con los dirigentes de los países musulmanes para intentar que se comprometan a nivel político, religioso y local a actuar de forma efectiva para serenar la situación. La oposición danesa criticó la pasividad y la falta de apoyo público de las instituciones europeas a Dinamarca en la crisis.