Una mujer iraquí que participó en el atentado contra el Hotel Radisson de Ammán el pasado miércoles, pero cuyo cinturón de explosivos no funcionó, apareció ayer en la televisión jordana para confesar su participación en el triple atentado que se saldó con 58 muertos. "Fuimos juntos al hotel. Mi marido se puso en una esquina y yo en la otra. Había una boda, y había mujeres y niños. Mi marido completó el ataque, pero yo fallé", dijo la terrorista, identificada como Sajeda Mubarak Atrus Rishaw, de 35 años, que fue capturada después de intentar huir.

El vídeo de la confesión fue preparado al detalle por las autoridades jordanas. La iraquí llevaba vestido negro, pañuelo blanco y un cinturón, supuestamente el que iba a utilizar en su frustrado intento de atentar contra el Hotel Radisson.

ELEGANTES En su confesión, la terrorista explicó que entró en Jordania a bordo de un camión y en compañía de su marido --Husein Alí al Shamari, también de 35 años--, y que luego se encontraron con los otros suicidas, también iraquís: Rauad Jasem Mohamed Abed y Safa Mohamed Alí, ambos de 23 años. Según Rishaw, todos iban vestidos elegantemente, de fiesta, para no levantar sospechas.

PEQUEÑAS BOLAS DE ACERO El viceprimer ministro jordano, Maruán Muasher, informó de que los terroristas entraron en el país el 5 de noviembre y alquilaron una casa en un barrio popular de Ammán desde la que acudieron en taxi a los hoteles elegidos para perpetrar los atentados. Muasher distribuyó a la prensa imágenes del cinturón que no estalló y afirmó que contenía entre 5 y 10 kilos de explosivos y que estaba lleno de pequeñas bolas de acero.

La detención y posterior confesión de Rishaw contribuye a dejar aun más claro que la rama de Al Qaeda en Irak, dirigida por el jordano Abú Musab al Zarqaui, es responsable del atentado. Según fuentes de las fuerzas de seguridad jordanas, la terrorista confesa es hermana de Mubarak Atrus Rishaw, brazo derecho de Zarqaui hasta que las tropas de EEUU lo mataron en Faluya.

Estas pruebas contra Al Qaeda, sin embargo, siguen sin convencer a quienes ven la mano de Israel detrás de todo lo malo que ocurre en Oriente Próximo. "Los atentados de Jordania son muy sospechosos. El régimen sionista probablemente se encuentra detrás", declaró ayer Hamid Reza Asefi, portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán.