Irlanda, que el próximo 1 de enero asumirá la presidencia de la UE, expresó sus dudas de que pueda alcanzarse un acuerdo sobre la Constitución durante el primer semestre del año. La celebración de las elecciones legislativas en España, en marzo, y las elecciones europeas, en junio, obstaculizarán una discusión serena, en opinión de la futura presidencia.

"No hay bastante voluntad política para llegar a un acuerdo", dijo el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, que descartó convocar una reunión antes de marzo para negociar.

La presidencia italiana aspira a que sus propuestas de compromiso en los temas menos controvertidos de la Constitución se consideren como un acervo consolidado para reanudar el diálogo, pero esta cuestión ha quedado también abierta.

DUROS REPROCHES La gestión negociadora de la presidencia italiana y, en especial, del primer ministro, Silvio Berlusconi, y sus inexistentes propuestas secretas comienza a ser criticadas por bastantes delegaciones. Sin embargo, la ausencia de Constitución no provocará ningún vacío legal en la UE, ya que el próximo 1 de noviembre comenzarán a aplicarse las disposiciones institucionales del Tratado de Niza, que el proyecto de Constitución preveía mantener hasta el 2009.