La presidencia irlandesa de la Unión Europea se comprometió ayer ante el pleno del Parlamento Europeo a "hacer todo lo posible" para lograr un acuerdo para aprobar la Constitución europea cuanto antes. "La presidencia no escatimará esfuerzos para promover un consenso", prometió el primer ministro irlandés y presidente semestral de la UE, Bertie Ahern.

La Constitución será "la máxima prioridad" para la presidencia irlandesa, tras el fracaso de la cumbre europea de diciembre en Bruselas, insistió Ahern. No obstante, el primer ministro irlandés advirtió de que no todo dependía de él. "Es necesaria una voluntad política colectiva suficiente. Si todo el mundo se empecina en sus ideas no habrá esperanza", señaló.

El punto de partida de la presidencia irlandesa será el borrador de Constitución elaborado por la Convención. España y Polonia rechazan el sistema de toma de decisiones por doble mayoría y exigen tener casi el mismo poder de voto que Alemania.

El presidente español, José María Aznar, que está en EEUU, se mostró menos predispuesto al pacto y dijo no estar "seguro de que ahora sea posible un acuerdo".