Hebrón, sur del territorio palestino de Cisjordania. Seis soldados israelís de la brigada Nahal patrullan por una calle vacía. De fondo, un almuédano llama a la oración desde lo alto de la mezquita. Tienen los M-16 preparados para abrir fuego en caso de ataque sorpresa palestino. Se masca la tensión. Y de repente... Tik Tok, el bailable exitazo de la cantante estadounidense Kesha, comienza a sonar de fondo y se lanzan a una coordinada coreografía. Un minuto después, retoman la pose de seriedad.

Son las imágenes de un vídeo, colgado en YouTube, retirado, recuperado y visto finalmente por miles de personas, que se ha convertido en una auténtica comidilla en las redes sociales.

Los soldados, que incluso identifican el nombre de su comando al inicio de la grabación, debieron creer que su particular broma de adiós a sus tres largos años de servicio militar obligatorio haría algo más de gracia en el Ejército. De momento les han quitado la semana o dos de vacaciones que suele recibirse como premio al final del alistamiento, aunque parece difícil que sean severamente castigados, pues se trata de una falta disciplinaria.

LUGAR INAPROPIADO "Habría sido divertido si hubieran filmado su baile de despedida en una base militar o en Kiryat Arba (una colonia junto a Hebrón), pero ha sido realmente inapropiado hacerlo en el corazón de la parte árabe de Hebrón", señala un mando militar al diario israelí MaIariv. Las tropas extranjeras en Irak y Afganistán han hecho coreografías similares con temas como el omnipresente Telephone, de Lady Gaga, si bien en el interior de las bases y no durante una patrulla a cielo abierto.