Pakistán bloqueó ayer en Torkham (noroeste, cerca de Peshawar) la principal ruta de abastecimiento de combustible de las tropas occidentales desplegadas en Afganistán, como indignada respuesta al ataque de fuerzas de EEUU a una población paquistaní fronteriza, el miércoles, en la que murieron 15 civiles según Islamabad. "Dijimos que actuaríamos y lo hemos hecho. Hemos bloqueado el aprovisionamiento y con eso verán que hablamos en serio", dijo el ministro de Defensa paquistaní, Chaudhry Ahmed Mujtar. Por otra parte, habitantes de la localidad de Mingora (noroeste de Pakistán) se enfrentaron ayer a un grupo talibán que intentó secuestrar a un líder religioso local. En los combates murieron 20 vecinos y seis talibanes. Afganistán vivió asimismo una jornada sangrienta. Al menos seis personas murieron en un atentado suicida en Zaranj (suroeste), y otras nueve perdieron la vida en choques entre talibanes y fuerzas de seguridad.

Por eso, el jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán (ISAF), David McKiernan, prometió más "coordinación" entre las fuerzas internacionales y las afganas.