El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, ha anunciado que el miércoles presentará, para su aprobación, un plan de construcción de 1.285 nuevos asentamientos este año en Cisjordania.

Esta colonización -la construcción de viviendas civiles en los territorios palestinos ocupados o anexionados por Israel desde 1967- está considerado por la comunidad internacional como ilegal y como un obstáculo mayor de cara a conseguir la paz. El consejo superior de planificación se ha reunido en numerosas ocasiones para aprobar proyectos en diferentes fases de construcción en los asentamientos.

La oenegé Paix Maintenant -Paz Ahora-, entidad israelí contraria a la colonización, el año pasado se aprobaron 6.742 proyectos de construcción en las colonias, la cifra más elevada desde el 2013.

El 31 de diciembre, alrededor de 1.500 miembros del comité central del Likud, partido del primer ministro Benjamin Netanyahu, adoptaron por unanimidad una resolución haciendo un llamamiento a sus responsables electos a "permitir la construcción en el seno de las colonias y la aplicación de la legislación israelí en todos los sectores de implantación judía liberados de Cisjordania".

Alrededor de 400.000 israelís viven en las colonias judías de Cisjordania y 200.000 en Jerusalén Este, ocupado y anexionado por el Estado hebreo.

El presidente palestino Mahmoud Abbas ha condenado el voto del comité central del Likud y ha criticado el silencio de Estados Unidos. Abbas deplora que la Administración norteamericana "rechace condenar los asentamientos coloniales israelís y los ataques sistemáticos y los crémenes de ocupación israelí contra la población palestina".