El Gobierno israelí anunció ayer oficialmente que hoy a las seis de la tarde (una hora menos en España) levantará el bloqueo aéreo y marítimo al que tiene sometido al Líbano desde el inicio de la guerra con Hizbulá, el pasado 12 de julio. Según el comunicado del primer ministro, Ehud Olmert, Tel-Aviv ha tomado esta decisión después de que la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, informaran a las autoridades israelís de que las fuerzas internacionales están listas para controlar los puertos y los aeropuertos libaneses. De forma simultánea a la retirada israelí, los cascos azules asumirán sus posiciones.

Este era el compromiso que necesitaba el Gobierno de Olmert para levantar el bloqueo, que mantenía con el argumento de que así evitaba la entrada de armas destinadas a Hizbulá. La fuerza naval alemana será la encargada de patrullar las costas libanesas, pero hasta que su despliegue se haga efectivo en dos semanas, Annan ha logrado que la misión la cumplan las fuerzas navales italiana, francesa, británica y griega. De esta forma, el secretario general de la ONU logra que se levante antes el embargo, uno de los principales objetivos de su gira por Oriente Próximo.

La decisión se produce después de que el Gobierno libanés hubiera amenazado con romper el bloqueo por su cuenta si Israel no lo levantaba en 48 horas y tras los vuelos de varias compañías aéreas a la capital libanesa.

SIETE MUERTOS Mientras la tregua en el Líbano se afianza, en los territorios ocupados palestinos prosigue la violencia. El Ejército israelí mató ayer a seis palestinos en Gaza y otro más en Yenín (Cisjordania). Las víctimas en la franja eran cinco milicianos de Hamás y un joven de 16 años que los palestinos afirman que no tenía relación con grupos armados. El muerto de Yenín era, según fuentes palestinas, un líder de la Yihad Islámica en la zona.