Israel ha enterrado este lunes a los cuatro soldados muertos en el atentado del domingo en Jerusalén, mientras el Gabinete de Seguridad -una versión reducida del Gobierno- ha empezado a aplicar las medidas punitivas que suelen seguir a estos ataques. Un desconocido grupo palestino que se hace llamarGrupos del mártires Baha Eleyan se ha atribuido el atentado, que el primer ministro, Binyamin Netanyahu, califica de "inspirado por el Estado Islámico (EI)".

El Gabinete de Seguridad ha aprobado, entre otras medidas, elrecurso a la detención administrativa -que permite arrestar sin presentar cargos ni celebrar juicio por períodos renovables de seis meses- a sopechosos de simpatizar con el EI, informó el diario "Haaretz". Además se ha resuelto derribar la casa de los familiares del atacante, identificado como Fadi Ahmad Hamdan al Qanbar, de 28 años, situada en el barrio de Yabal Mukaber. Cinco de sus familiares de este vecindario de Jersualén oriental han sido detenidos, informa Efe

Además el cadáver del atacante no será entregado a su familia. Las fuerzas de seguridad han destruido también la tienda de campaña que la familia había levantado delante de su casa para recibir las muestras de duelo de amigos y familiares.

Netanyahu ha declarado que Israel "se enfrenta a una nueva forma de ataque, que requiere actuar", y anunció la colocación de bloques de hormigón en las entradas de barrios, pueblos palestinos, en carreteras y paradas de autobús y tranvía en Jerusalén Este y Cisjordania. El jefe del Gobierno visitó a cinco de los 17 soldados heridos en el ataque, que permanecen en centros hospitalarios y dos de los cuales están en estado grave

Mientras, cientos de de israelís han participado en emotivos funerales de despedida a los soldados muertos. Los féretros de Shir Hajaj, de 22 años, y de Erez Orbach, Shira Tzur y Yael Yakutiel, todos de 20, cubiertos por una bandera israelí, recibieron sepultura en distintos cementerios del país a lo largo del día.

"¿Por qué nos merecemos esto?", se preguntaba la madre de Hajaj en el entierro de su hija en el cementerio militar del Monte Herzl, a las afueras de Jerusalén, que congregó a cientos de personas, según recoge el digital 'Times of Israel'.

Fadi Ahmad Hamdan al Qanbar, padre de cuatro hijos, arrolló con un camión a un grupo de soldados cerca del asentamiento israelí de Armón Hanatziv, en el territorio ocupado de Jerusalén Este. El atacante murió abatido por los disparos de varios soldados cuando dio marcha atrás al vehículo pesado e intentó embestir al grupo de jóvenes por segunda vez.

Palestinos sin vínculos fuera

Pese a que Netanyahu ha dicho que Al Qanbar era simpatizante del Estado Islámico, el ataque se lo ha atribuido el desconocido Grupos de mártires Baha Eleyan, que dice "estar formada por palestinos" sin vínculos fuera. El grupo afirma que no es la primera vez que actúa y ha formulado nuevas amenazas.

La autenticidad de la reivindicación no ha podido ser establecida. El atentado se enmarca en la ola de violencia que sacude la región desde octubre de 2015. En este tiempo, han muerto en ataques de palestinos 37 israelís y dos estadounidenses. De los 231 palestinos muertos, al menos 157 han sido abatidos al perpetrar ataques o supuestos ataques y el resto en enfrentamientos con las fuerzas israelís.

Netanyahu no ha precisado en qué se basa para atribuir el atentado al Estado Islámico. Según el primo del atacante, este era religioso, como el resto de su familia, pero "nada en su vida indicaba que forma parte del EI". "Jamás contactó con el EI, ni conocía al EI", según este familiar.