Lejos de apaciguar los ánimos ante la inminente visita de George Bush a la región, Israel ha intensificado sus operaciones en Gaza y Cisjordania, independientemente de que un estadounidense miembro de Al Qaeda apeló por internet a los extremistas a recibir a Bush "con explosiones y coches-bomba" en vez de flores y aplausos.

En las operaciones israelís han muerto medio centenar de palestinos en las últimas tres semanas, y una nueva incursión apoyada por helicópteros de combate, en el centro de la Franja, acabó con la vida de tres militantes y dos civiles palestinos. Cinco soldados israelís fueron heridos. Los palestinos sufren ocho horas al día de apagones.