La violencia regresó ayer de nuevo a la franja de Gaza. El Ejército israelí bombardeó varios objetivos en la zona durante la madrugada y la mañana del domingo, entre ellos la oficina de una asociación caritativa relacionada con la Yihad Islámica. No hubo víctimas. Horas después, por la tarde, tres Qasam más cayeron en el desierto del Neguev. Defensa ha ordenado responder a cada ataque palestino con la máxima dureza.