Imperturbables e imparables, las fuerzas de seguridad israelís doblegaron ayer los tres bastiones de la resistencia más radical al desalojo de los asentamientos de la franja de Gaza --Neve Dekalim, Kfar Darom y Shirat Hayam-- dejando el camino prácticamente despejado para completar en pocos días la evacuación. Los militares y policías salvaron con éxito una difícil prueba: el asalto a las sinagogas de estos tres enclaves, donde centenares de radicales se atrincheraron en un último intento de impedir lo inevitable.

Pero ni el alto valor simbólico de las sinagogas les sirvió de mucho a los extremistas, jóvenes y adolescentes procedentes de fuera de la franja. El impresionante despliegue de las fuerzas de seguridad se impuso en una jornada en la que nuevamente el diálogo, la negociación y la paciencia fueron las armas de policías y militares.

La sinagoga de Neve Dekalim, convertida en el gran símbolo de la resistencia en toda la franja, centró todas las miradas. Tras varias horas de infructuosa negociación, a las tres y media de la tarde los militares entraron en el templo, donde les aguardaban los fervorosos fieles abrazados entre sí y rezando. Siguiendo las normas establecidas, equipos de cuatro personas arrastraron en volandas uno a uno a los centenares de radicales que se habían atrincherado. Tras evacuar a los hombres, unidades de mujeres desalojaron a las chicas en medio de escenas de histeria. Con la caída de la sinagoga, Neve Dekalim está ya casi desalojada.

300 INFILTRADOS Finiquitada la resistencia en la colonia más poblada de Gush Katif, el siguiente paso fue Kfar Darom, otro de los enclaves más radicales. Allí, casi todos los residentes aceptaron irse por su propio pie y dejaron en la sinagoga a unos 300 radicales infiltrados. El desalojo de este templo fue más complicado, ya que un centenar de extremistas se atrincheraron en el techo del edificio, desde donde lanzaron pintura, huevos, leche, aceite y hasta ácido. Las fuerzas de seguridad usaron material inédito hasta ahora, como cañones de agua, y varios policías resultaron heridos por el ácido.

En Shirat Hayam, en cuya playa los días previos a la evacuación los infiltrados habían levantado un campamento, muchos extremistas trataron de huir por mar, pero fueron interceptados por navíos militares.

Las fuerzas de seguridad israelís confían en que la caída de los asentamientos más radicales suponga el fin de la resistencia de los colonos. En los altercados de ayer resultaron heridos 25 policías, 10 soldados y 8 colonos.

80% EVACUADOS El Gobierno de Ariel Sharon confía en acabar la evacuación de toda la franja el próximo martes. Hasta el momento, según fuentes oficiales, el 80% de los colonos ya han sido evacuados. Anoche estaba previsto que el Ejército empezara a destruir la primera colonia, Kerem Atzmona.

Por eso, ya se piensa en el día siguiente. Desde EEUU, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se mostró comprensiva con el dolor de los colonos, pero afirmó que Israel deberá ceder más.