La propuesta de la ONU para detener los ataques de Hizbulá sobre Israel y forzar al Estado judío a detener su ofensiva bélica sobre el Líbano puede acabar materializándose. El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, dijo ayer que su país "tendrá que acabar aceptando una fuerza multinacional" en la frontera durante un "período de transición" debido a la "debilidad" del Ejército del Líbano. Esa es la opción favorita del Gobierno hebreo.

Alemania dijo que hará todos los esfuerzos, pero que no ve la necesidad de que un contingente alemán participe en la fuerza multinacional. EEUU también ve con buenos ojos el despliegue, a juzgar por las declaraciones del embajador en la ONU, John Bolton. "Es una idea. La asumimos muy seriamente", dijo el diplomático, que descartó, al igual que Alemania, la presencia de soldados de EEUU en el contingente. Quien sí participaría en la fuerza multinacional es Francia.