Once camiones de la Cruz Roja partieron ayer de Jordania hacia Rosh Hanikrá, en el norte de Israel. Esta mañana deben recoger a cinco presos libaneses y los restos de 200 personas --libaneses, palestinos y de otros países árabes--, que entregarán dos kilómetros más allá, en Ras el Nakura, al otro lado de la frontera libanesa. A cambio, Hizbulá va a entregar a los dos soldados israelís cuya captura originó la guerra de julio del 2006. Israel les da por muertos. Entre los presos libaneses está Samir Kantar, militante de la Organización para la Liberación de Palestina condenado a cadena perpetua por la muerte de tres personas en 1979, cuando tenía 16 años. Terrorista para los israelís, es un héroe en el Líbano. Las calles de Nakura y de otros pueblos del sur del Líbano, así como las de Beirut, están de fiesta en honor a los presos.