Indignación, incomprensión y desafío. Israel reaccionó a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se condena la construcción del muro en Cisjordania con irritación, reafirmó su postura de que la ONU le tiene ojeriza y prometió que seguirá adelante con la construcción del muro, a pesar del amplio rechazo internacional que la votación ha puesto en evidencia.

"La valla continuará adelante y seguiremos velando por la seguridad de los ciudadanos de Israel", declaró Ehud Olmert, viceprimer ministro y hombre de la máxima confianza de Ariel Sharon. "El Gobierno israelí rechaza el dictado de una mayoría hostil, desconsiderada y extraviada que siempre actúa contra Israel", dijo Olmert, quien añadió: "El mundo entero está contra nosotros y EEUU", en referencia a que Washington se alineó de nuevo con Israel en la votación de la Asamblea General.

VICTORIA SIMBOLICA

No fue una sorpresa la postura de Estados Unidos, que ya vetó una resolución del Consejo de Seguridad en contra del muro. A pesar de que en la práctica la victoria es puramente simbólica y se traduce tan sólo en que la mayoría de la comunidad internacional está en contra del muro, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reaccionó con euforia. "Esta resolución es una gran victoria para el proceso de paz y el derecho internacional", dijo el negociador jefe palestino, Saeb Erakat.

Lejos de Nueva York, en Jerusalén, un miembro del Gobierno israelí volvió a pisar ayer la Explanada de las Mezquitas. Tzachi Hanegbi, titular de Seguridad Interior, ha sido el primer dirigente israelí que ha repetido el histórico paseo de Sharon en septiembre del 2000 que dio el pistoletazo de salida a la actual Intifada con un baño de sangre. Esta vez no hubo violencia ni muertes, pero la visita volvió a ser una "provocación" para los palestinos.

Sí hubo violencia y muerte en Cisjordania durante una jornada que se saldó con la muerte de cuatro palestinos. Uno de ellos resultó abatido en Hebrón después de que abriese fuego contra un grupo de colonos e hiriese a dos de ellos. En la madrugada de ayer, dos supuestos líderes de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa y del Frente Popular de Liberación de Palestina murieron cuando se resistieron a ser detenidos por el Ejército en la misma Hebrón y Kalkilia. La cuarta víctima fue uno de los heridos durante la operación del Ejército en Ramala del martes.

Por otro lado, el Ejército difundió un vídeo con el que pretende desmentir que disparase contra una multitud en el bombardeo del pasado lunes en el campo de Nuseirat, en la franja de Gaza, en el que murieron siete palestinos. En el vídeo, filmado desde el aire, no se ve gente alrededor del coche que era el objetivo del ataque en el momento en que se disparó un segundo misil. El Ejército difundió el vídeo --del que hay 10 minutos más que no han sido emitidos-- pero no explicó la muerte de los siete palestinos enterrados en Nuseirat.