El Ejército israelí prohibió ayer al primer ministro palestino, el líder de Hamás Ismail Haniya, entrar en Gaza desde Egipto con 35 millones de dólares que había recaudado en el curso de su gira árabe. Ayer por la noche, Haniya seguía bloqueado en la frontera. Fuentes palestinas y occidentales dijeron que el Gobierno israelí y el egipcio acordaron que solo se iba a dejar pasar a Haniya si este dejaba el dinero en Egipto.

El Gobierno israelí dijo que había tomado esta decisión tras recibir informaciones de que Haniya llevaba consigo dinero que le había proporcionado el régimen iraní. Como protesta, unos 2.000 seguidores de Hamás irrumpieron y saquearon la terminal de la frontera de Rafá.

Mientras, el Tribunal Supremo de Israel autorizó ayer con una polémica decisión que el Ejército israelí pueda seguir matando militantes palestinos sin necesidad de que ningún tribunal los haya condenado antes.

El alto tribunal estimó que "la legalidad de los asesinatos selectivos deberá estudiarse caso por caso" porque, "de acuerdo con la ley internacional", no es posible "determinar de antemano" si son o no legales. La decisión fue criticada por los partidos árabes israelís y por la izquierda.