A las seis de la tarde de ayer, hora anunciada por Israel para levantar su bloqueo sobre el Líbano, un avión de la compañía local Middle East Airlines se recreó en círculos sobre Beirut para celebrar el fin del bloqueo aéreo impuesto por Israel desde hace casi dos meses. El alivio colectivo tuvo sin embargo que posponerse tras aplazar el Gobierno hebreo la apertura de las aguas territoriales libanesas hasta que la flota multinacional esté completamente posicionada.

Esta medida, a la que se opone el Ejército, podría tardar "horas o un día", anunció la portavoz israelí Miri Eisin. Israel quiere asegurarse de que la fuerza de paz impida la llegada de armas a Hizbulá, en cumplimiento del embargo estipulado por la resolución 1.701 de la ONU.

Francia se ha comprometido a patrullar las costas libanesas, mientras que Alemania enviará oficiales y policías aduaneros, además de equipos de rayos X, para ayudar a las autoridades libanesas a reforzar los aeropuertos. El levantamiento llega después de las negociaciones que ha llevado a cabo el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y que han implicado a Israel, el Líbano y países occidentales.

El larguísimo bloqueo ha paralizado la industria libanesa y ha ralentizado las tareas de reconstrucción.