No podrá volver de momento a Cisjordania. Y deberá permanecer en Israel hasta que se cierre su caso. Por lo demás, todo son buenas noticias para la activista española, Ariadna Jové Martí, detenida el domingo durante una redada del Ejército israelí en Ramala. La joven catalana fue excarcelada anoche tras pagar una fianza de 600 euros, después de que el Tribunal Supremo de Israel ordenara su puesta en libertad al considerar improcedente su detención. "Estoy contenta porque mi caso representa una pequeña victoria para el movimiento de resistencia popular palestino", dijo ayer a este diario al salir de la cárcel.

Tanto los magistrados del Supremo como la Fiscalía admitieron que la policía de emigración, a la que fueron entregadas Jové y su compañera australiana Bridgette Chappell cuando aún se encontraban en los territorios ocupados, carece de jurisdicción para actuar en las zonas de Cisjordania bajo control pleno de la Autoridad Nacional Palestina.

"Me arrestaron por tener el visado de turista caducado, pero no es más que una excusa", asegura Jové. "Estábamos en el punto de mira. Israel intenta sofocar el movimiento de protesta palestina contra el Muro y los asentamientos". Jové no tiene intención de dejar el país. El Ejército sostiene que fue detenida por motivos de seguridad, pero, según sus abogados, la Fiscalía no pudo presentar ayer ninguna prueba al respecto. Ahora se disponen a interponer un recurso para que pueda retornar a Cisjordania, donde colabora como voluntaria con el Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM). Esta es una organización política involucrada en la campaña de desobediencia civil palestina contra la ocupación. El domingo, el Ejército irrumpió en las oficinas de Stop the Wall en Ramala, una de las organizaciones al frente de la iniciativa, y confiscó sus archivos. Hace poco fueron arrestados dos de los líderes del comité popular de Bilín, la aldea símbolo de la contestación civil contra el muro..

El Ministerio de Exteriores español pidió explicaciones al embajador de Israel, Raphael Schutz. El representante consular en Tel-Aviv, Manuel Durán, visitó a la detenida el domingo y ayer, informa Pilar Santos.