El Ejército israelí mató ayer a cuatro palestinos e hirió a otros 19, dos de los cuales estaban anoche en estado crítico, en dos ataques en Rafah, en la franja de Gaza, en lo que supone la puesta en práctica de la "intensificación" de los asesinatos selectivos, aprobados por las autoridades israelís el martes. De madrugada, un helicóptero sobrevoló Rafah y disparó dos misiles contra un edificio, que causó la muerte de dos palestinos e hirió a otros nueve.

A media mañana, otro helicóptero efectuó una operación en la misma zona, que se saldó con la muerte de dos adolescentes. Mientras, 25 tanques, todoterrenos y excavadoras entraron en el campo de refugiados de Rafah y demolieron cinco casas.