Cuatro diputados españoles, todos ellos socialistas, han podido comprobar hoy de primera mano la política de opacidad que mantiene Israel con los parlamentarios europeos que pretenden visitar la franja de Gaza. Las autoridades hebreas les han denegado la entrada en Gaza "para evitar que su visita sea manipulada por Hamás", según ha explicado a este diario el portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Yigal Palmor. El veto no ha gustado a la delegación española. "Creo que es un error porque no venimos a dar apoyo a Hamás", ha asegurado el diputado catalán, Jordi Pedret.

Los cuatro miembros de la expedición (los catalanes Pedret y Meritxell Cabezón y los andaluces José Antonio Pérez Tapias y Fátima Aburto) forman parte del llamado Intergrupo Parlamentario por Palestina. Todos ellos habían sido invitados por la UNRWA (agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos) para mostrarles sus proyectos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Pero no han llegado a viajar a la franja. "No venimos a montar ningún espectáculo", aclaró Pedret.

SIN EXPLICACIÓN OFICIAL

El viernes, un día antes de aterrizar en el país, Israel les comunicó a través del consulado de España en Jerusalén que no podrían entrar en Gaza. Como suele ser la norma, no aportó una explicación oficial. "Creo que Israel se equivoca al impedir que haya testigos. Por mi experiencia de abogado, cuando una de las partes no quiere que se vea lo que ocurre, es porque tiene algo que ocultar", ha declarado el diputado catalán del PSOE.

El objetivo de la expedición en Gaza era visitar los campamentos de verano para niños de la UNRWA, según Pedret, "muy mal vistos por Hamás". También querían constatar "qué hay de la extraordinaria escasez de materiales de construcción y falta de alimentos denunciada por la UNRWA". España es uno de los principales donantes del organismo de Naciones Unidas.

El portavoz israelí, Yigal Palmor, ha asegurado que la prohibición no tiene nada que ver con la nacionalidad o la tendencia política de los diputados. "No es nada nuevo. Cada vez que entran ministros o parlamentarios europeos, Hamás manipula la visita para transmitir la impresión de que se han normalizado sus relaciones con la comunidad internacional". Israel niega que exista una crisis humanitaria en Gaza y, aunque normalmente deja entrar en la franja a diplomáticos, periodistas y onegés, autoriza a cuentagotas la llegada de dignatarios extranjeros. Los últimos en hacerlo fueron la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.