El primer ministro interino israelí, Ehud Olmert, nombró ayer a Tzipi Livni, estrella emergente del panorama político israelí, nueva ministra de Asuntos Exteriores en sustitución de Silvam Shalom, quien, junto con el resto de ministros del Likud, dimitió de su cargo el pasado domingo. Livni, que siguió a Ariel Sharon desde el Likud hasta Kadima, el partido centrista que fundó el primer ministro antes de sufrir un derrame cerebral, afianza su posición dentro de la nueva formación y se convierte en favorita para dirigir la diplomacia israelí si los sondeos aciertan y Kadima se impone finalmente en las elecciones del próximo 28 de marzo.

En su primera intervención como ministra de Exteriores, Livni siguió la línea de su predecesor y criticó la participación de Hamás en las elecciones palestinas del 25 de enero. "Los comicios palestinos deberían formar parte de un proceso de democratización, pero eso no es así. No hay ninguna democracia en el mundo que permita a una organización terrorista participar en unos comicios", dijo Livni.

El primer ministro interino ordenó ayer al titular de Defensa, Shaul Mofaz, diseñar un plan para desmantelar 24 enclaves de colonos en Cisjordania que Israel no ha autorizado. Los colonos criticaron la medida.