El Gobierno de Ariel Sharon aprobó ayer por 18 votos a favor, 4 en contra y 1 abstención, la expansión del muro de separación que construye en Cisjordania, un día después de que las Naciones Unidas calificaran la edificación del muro de "acto ilegal de anexión" de amplias extensiones de territorio palestino. El nuevo tramo tendrá una longitud de 42 kilómetros, que se sumarán a los 150 existentes, aunque no serán contiguos.

Esta falta de continuidad es una concesión a EEUU, que criticó el muro. Además, el trazado, de momento, no incluirá el asentamiento de Ariel, la segunda colonia judía más poblada de Cisjordania, con 18.000 habitantes. Ariel es un asentamiento situado a 20 kilómetros de la Línea Verde de 1967 y que, según se decidió ayer, tendrá un muro especial.

VIGILANCIA ALTERNATIVA

Sin embargo, Sharon espera "convencer" más adelante a Washington para que el trazado principal también incluya a Ariel. En la zona de la Línea Verde paralela a Ariel no habrá muro por ahora, y la vigilancia de este área muy próxima a Tel-Aviv --y por lo tanto muy sensible-- se hará por otros medios. En círculos diplomáticos se afirma que el primer ministro israelí esperará a que haya algún atentado suicida para "convencer" a Estados Unidos.

El viceprimer ministro, Ehud Olmert, reconoció abiertamente que la intención del Gobierno es incluir a esta colonia en el muro principal, aunque para ello tenga que esperar a que las circunstancias sean "más favorables". "El muro tendrá que pasar por el este de Ariel, pero de una manera que no sea contraria a los intereses de la población (judía) de los territorios (ocupados) y que se coordine con los acuerdos con EEUU", precisó Olmert.

El Gabinete de Sharon decidió que también construirá muros al este de otros cuatro bloques de asentamientos judíos de Cisjordania. En estas zonas vive un gran número de colonos, en asentamientos con aumento anual de la población muy superior a la media registrada en Israel. El Gobierno, además, no está dispuesto a evacuarlos, a pesar de estar en pleno territorio palestino.

Los palestinos temen que el muro de separación establezca la anexión definitiva de una vasta superficie de los territorios ocupados, aislando a millares de palestinos que se quedarán del lado israelí y verán cortadas relaciones con familiares y los pueblos palestinos que quedan al otro lado.

"Todos estos procedimientos y acciones destruyen cualquier posibilidad de paz y de tranquilidad", declaró el primer ministro palestino designado, Abu Ala.

Mientras, una unidad encubierta del Ejército israelí (militares disfrazados de civiles palestinos) dieron muerte ayer a Mazen al Badaui, de 24 años, presunto dirigente de la Yihad Islámica, en el campo de Tulkarem. En la operación murió también un policía palestino de 26 años.