Israelís y palestinos vivieron ayer una especie de jornada de reflexión en la que tomaron aire y se sentaron a hablar para intentar acabar con la ola de violencia que esta semana ha puesto la Hoja de ruta en estado de coma. Tras la muerte de 35 palestinos y 26 israelís en nueve días, anoche estaba prevista una reunión entre ambas partes con una propuesta sobre la mesa: retirada israelí de algunas zonas de la franja de Gaza a cambio de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se comprometa a garantizar la seguridad.

"Israel ha presentado un plan por el que dejaría la seguridad de algunas partes de la franja de Gaza a las fuerzas de Mohammed Dahlan", explicó Ranan Gisin, asesor del primer ministro israelí, Ariel Sharon. No se trata de una oferta nueva, ya que el propio Sharon ya se la transmitió al primer ministro palestino, Abu Mazen, en las reuniones anteriores a la cumbre de Aqaba que ambos sostuvieron.

Abu Mazen rechazó entonces la propuesta porque primero necesitaba acordar una tregua con los grupos radicales palestinos, algo que no logró. Estaba previsto que anoche Dahlan --responsable de seguridad del Gobierno de la ANP-- y el general Amos Gilad renegociaran la propuesta.

REUNION EN RAMALA

Ahora, la ANP dice estar dispuesta a asumir la seguridad, después de que el viernes se reunieran en la Mukata (la sede del Gobierno palestino), en Ramala, el presidente palestino, Yasir Arafat, y los responsables de seguridad de la ANP, en un encuentro al que no asistió Abu Mazen, convaleciente de una operación en un ojo. "Estamos listos para tomar el control de las zonas de donde se retiren los israelís", afirmó el ministro de Información, Nabil Amr.

El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, transmitió a Dahlan la oferta de retirada del norte de la franja de Gaza, pero la condicionó a que Hamas interrumpa los atentados y deje de lanzar los caseros misiles Qasam contra territorio israelí y los asentamientos de la franja. Queda en el aire la poco probable concesión israelí de acabar con los ataques contra los líderes de Hamas. De ahí que el ministro palestino Yasir Abed Rabo dijera que la "ANP no podrá cumplir sus responsabilidades sin la garantía de EEUU de que Israel detendrá su escalada militar".

De hecho, fuentes israelís desmintieron ayer que Sharon haya ofrecido a Hamas una tregua de tres días, como se había informado el viernes. Por si acaso, el movimiento fundamentalista se encargó de afirmar que "la expresión alto el fuego no forma parte del diccionario de Hamas", en palabras de Abdelazziz Rantisi, que rechazó de plano una hipotética tregua con Israel. Abu Mazen sostiene que mantiene conversaciones con los extremistas para lograr la tregua, y Egipto tiene previsto enviar mediadores a Gaza para seguir negociando.

TROPAS DE INTERPOSICION

Mientras, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, rechazó ayer la propuesta del secretario general de la ONU, Kofi Annan, de que tropas de interposición internacionales se desplacen a la zona para separar a las fuerzas israelís y a los extremistas palestinos. Powell coincide con la postura israelí, que sólo acepta la llegada de observadores de EEUU.