Las fuerzas aéreas israelíes reanudaron la madrugada de este miércoles los bombardeos de los túneles que comunican la Franja de Gaza con Egipto, usados para el contrabando de armas y alimentos con destino al territorio palestino, informa la versión digital del diario israelí "Haaretz".

Según el rotativo, que cita fuentes oficiales del movimiento islamista de Hamás, residentes de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja, tuvieron que huir de sus casas ante los ataques de los aviones israelíes, que no causaron víctimas. Un portavoz del Ejército israelí confirmó que esta ofensiva se produjo como respuesta a la muerte este martes de un soldado en un ataque con un artefacto explosivo al paso de un tanque en la frontera de Gaza.

En este incidente, que tuvo lugar al norte del paso de Kisufim, también resultó herido de gravedad un oficial y otros dos soldados sufrieron heridas leves. Ninguna facción armada palestina se ha responsabilizado de esta acción aunque la radio del Ejército israelí informó de que los autores del ataque fueron milicianos de Hamás. Poco después, un granjero palestino murió por los disparos de un tanque israelí que impactaron en su vivienda al este la localidad de Dir el-Balaj, en el centro de la Franja.

Estos ataques se producen antes de la llegada hoy a Israel del enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, designado por el presidente estadounidense, Barack Obama, para ponerse al corriente de la situación política en la zona, especialmente tras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Mitchell, que ya desempeñó con éxito labores de mediación en el proceso de paz en Irlanda del Norte, llegará a Jerusalén procedente de Egipto, para trasladarse a Cisjordania, Jordania y Arabia Saudí.

Los túneles son la principal vía de escape de los habitantes de Gaza para aliviar el bloqueo a que Israel les somete desde que Hamás tomó el poder por la fuerza en junio de 2007. Alimentos básicos, tabaco, alcohol, combustible y bienes de primera necesidad han entrado en Gaza en éste último año y medio a través de los alrededor de mil subterráneos que comunican viviendas de la Franja con casas en el Sinaí egipcio.

Los túneles han sido un buen negocio para Hamás, que cobra altos impuestos a sus propietarios y, además, han servido también al movimiento islamista y a otras facciones palestinas para introducir armamento en la Franja.

Las facciones armadas palestinas de Gaza, encabezadas por Hamás, e Israel mantienen un alto el fuego, que fue declarado por separado y de forma unilateral por ambas partes desde el pasado 18 de enero tras la ofensiva militar israelí, de 22 días de duración, que acabó con las vidas de 1.400 palestinos, la mayoría civiles, y dejó más de 5.000 heridos. Durante la guerra, además, murieron 13 israelíes -tres civiles y 10 militares-, y fueron heridos más de 200.