Israel ha dado una nueva vuelta de tuerca a las limitaciones de movimiento que ya sufren los palestinos en Cisjordania y Gaza tras el sangriento atentado del pasado domingo en Tel-Aviv. Según denunció ayer el negociador jefe palestino Saeb Erekat, Israel impide a todos los palestinos de menos de 35 años salir al extranjero.

No es que hasta ahora los palestinos tuvieran demasiadas facilidades para viajar, ya que necesitaban un permiso concedido por las autoridades israelís, pero Erekat denunció que la prohibición es desde ayer generalizada. Fuentes israelís no confirmaron esta medida, pero testigos presenciales citados por la agencia Reuters afirmaron que el Ejército impidió ayer a varios centenares de palestinos acceder a Jordania a través del puente de Allenby.

MOVIMIENTOS LIMITADOS

Esta prohibición se añade a la que pesa sobre la población de Cisjordania de salir de sus ciudades o de viajar entre ellas, unas medidas que también afectan a los ministros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El transporte de mercancías entre las ciudades y el de viandantes a pie por los controles militares está limitado a "casos humanitarios".

En este contexto se incluye la prohibición a los ministros de Cooperación Internacional, Nabil Shaat, y de Finanzas, Salam Fayed, de viajar la próxima semana a Londres para participar en una conferencia sobre las reformas en la ANP. El primer ministro británico, Tony Blair, ha pedido a Ariel Sharon que permita el viaje de la delegación palestina, algo que el ministro de Exteriores, Binyamin Netanyahu, reiteró que no sucederá.

Tres palestinos murieron la madrugada del martes en un enfrentamiento contra soldados israelís en el campo de refugiados de Muazi (Gaza). Dos de los muertos militaban en las Brigadas de Mártires de Al Aqsa y el tercero, en la Yihad Islámica.

PRESTAMO A SHARON

Por otra parte, el Fiscal General de Israel ha solicitado al Ministerio de Justicia de Suráfrica que investigue cómo el ciudadano surafricano Cyril Kern entregó 1,5 millones de dólares (1,5 millones de euros, 249.579.000 de pesetas) a Ariel Sharon para que fuera utilizado como garantía de un préstamo bancario solicitado por los hijos del primer ministro israelí Omri y Gilad.