En un gesto de apoyo al presidente Mahmud Abbás (Abú Mazen), Israel transfirió ayer a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) 100 millones de dólares (77 millones de euros) en concepto de impuestos que mantenía bloqueados desde la llegada de Hamás al Gobierno, el pasado marzo. Los fondos irán destinados, según un comunicado oficial hebreo, "a fines humanitarios y a reforzar la guardia presidencial de Abbás", inmerso en una cruenta lucha por el poder con los islamistas que se ha cobrado decenas de vidas desde que el presidente anunció, en diciembre, elecciones anticipadas.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, salda así una de las promesas que le hizo a Abú Mazen en la reunión que mantuvieron a finales de diciembre para intentar desatascar el proceso diplomático con medidas que refuercen a los nacionalistas moderados en la ANP, como exigen EEUU y la Unión Europea (UE).

CRISIS ASFIXIANTE Los fondos corresponden a los derechos palestinos de aduanas y los impuestos sobre el valor añadido, que recauda Israel en nombre de la ANP en virtud de los acuerdos de Oslo. Para evitar que puedan llegar al Ministerio de Finanzas --controlado por Hamás, cuyo Gobierno sufre un boicoteo económico tanto israelí como internacional--, serán transferidos directamente a una cuenta a nombre del presidente. La cantidad descongelada ayer, sin embargo, solo es una pequeña parte de los 600 millones de dólares (unos 463 millones de euros) que Israel mantiene embargados, lo que ha agravado la asfixiante crisis económica palestina.

El gesto de Tel-Aviv coincide con la trascendental reunión prevista hoy en Damasco entre Abú Mazen y Jaled Mesal, el líder de Hamás en el exilio. Casi una última oportunidad para lograr un Gobierno de unidad nacional, tras meses de intentos fallidos. El momento es bueno, al haber remitido la violencia desde principios de año, pero Abbás insiste en que el gabinete de tecnócratas propuesto acepte reconocer a Israel y el fin de la violencia, lo que sigue siendo tabú para Hamás.

Mientras, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se reunió ayer en Ramala con el presidente palestino como parte de su gira preparatoria de la próxima cita del Cuarteto de Madrid, el 2 de febrero en Washington. De ella se esperan medidas concluyentes para acelerar la Hoja de ruta, el plan de paz para atajar el conflicto.

Una última buena noticia para los palestinos. En un nuevo vaivén, el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, decidió ayer congelar su controvertido plan para construir un nuevo asentamiento judío ilegal en el valle del Jordán.