El escándalo del espionaje en Italia se amplifica a medida que se conocen más datos de la oscura trama y aumenta la lista de las personas supuestamente espiadas, entre ellas el primer ministro, Romano Prodi, y su antecesor, Silvio Berlusconi. Conocido el caso solo un mes después de la detención de una veintena de personas bajo la acusación de formar parte de una red de escuchas ilegales a personalidades, la prensa italiana denunció ayer la existencia de un "poder oculto", al tiempo que se preguntaba por el destinatario final de las informaciones recabadas.

Hasta más de un centenar de ocasiones fue espiada la declaración de renta de Prodi y de su mujer, Flavia Franzoni, a través de los ordenadores de la Agencia Tributaria. También fueron controlados los patrimonios de Berlusconi y el de su hija Marina, así como los del expresidente Carlo Azeglio Ciampi, los del actual jefe del Estado, Giorgio Napolitano, y los de los dos máximos líderes del partido Demó- cratas de Izquierda, Massimo D´Alema y Piero Fassino. Están en la lista los futbolistas Francesco Totti y Alessandro del Piero.

127 INVESTIGADOS La Fiscalía de Milán ha comunicado que están siendo investigadas 127 personas, de las que 117 son empleados de la Agencia Tributaria y el resto agentes de la Policía Financiera. El relevo en la cúpula del contraespionaje (Sismi) y de la policía financiera se vislumbra en el horizonte. Según el Corriere della Sera y La Reppublica , existen indicios de que los funcionarios y suboficiales implicados estaban "dirigidos" desde lo más alto de ambas instituciones.

Citando fuentes propias, ambos rotativos explicaron que la red habría formado parte de un "plan del contraespionaje", elaborado inmediatamente antes de la victoria de los conservadores en la primavera del 2001. El objetivo sería neutralizar a los líderes progresistas con el uso público de informaciones personales, como las inversiones realizadas o el patrimonio.

"Hay que reformar rápidamente los servicios secretos cambiando las cúpulas", dijo ayer un preocupado Fassino. "Esos métodos tiene que ser cortados por lo sano", subrayó D´Alema. "Es necesario un profundo saneamiento", añadió Fausto Bertinotti, presidente del Senado.

"UN FAROL" Frente a las revelaciones, Berlusconi comentó que, en su opinion, se trata de "un farol total" y opinó que probablemente se trata solo de "curiosidades" de los funcionarios de Hacienda.

La investigación empezó hace tres semanas, cuando la Fiscalía de Milán recibió una denuncia del Ministerio de Economía y Hacienda. Al final de la pasada campaña, varios diarios publicaron informaciones financieras sobre Prodi y su esposa que solo pudieron salir de Hacienda.