El Gobierno progresista de la última legislatura, la más breve de todas, pasa el relevo al Ejecutivo conservador de Silvio Berlusconi con unas cifras en la lucha contra la Mafia sin parangón en la historia de Italia. En 22 meses han sido detenidos 2.220 mafiosos, entre ellos los capos más importantes, los coroneles de su entorno y 111 criminales con órdenes internacionales de captura. En los cinco años de la legislatura anterior (2001-2006), fueron arrestados 1.472 mafiosos, 19 entre los más buscados. El balance del Gobierno de Romano Prodi es superior al de todas las legislaturas desde 1946, cuando nació la República Italiana.

"Les cogeremos uno por uno, lo estamos haciendo y continuaremos", prometió el ministro del Interior, Giuliano Amato, en diciembre, cuando fue detenido el camorrista Vincenzo Contini. La legislatura había comenzado con el arresto de Bernardo Provenzano, capo de Cosa Nostra. Después le tocó a su sucesor, Salvatore Lo Piccolo, mientras que Matteo Mesina Danaro, el posible heredero, puede estar ya localizado en una zona de Sicilia.

El récord de arrestos se suma al de intervención de bienes de los criminales. En los 22 meses, el Estado ha confiscado propiedades por valor de 2.637 millones de euros, casi la mitad de lo intervenido en los últimos 15 años (5.547 millones). "Para nosotros la prioridad es segar la hierba bajo los pies de los mafiosos, quitarles el dinero y los bienes", dijo Amato.

A comienzos de este año, la Camorra napolitana fue privada de bienes por 300 millones de euros; a la ´Ndrangheta calabresa se le confiscaron propiedades por 161 millones, y a la siciliana Cosa Nostra, por 309 millones. Poco después, se sumó el decomiso del tesoro de Provenzano: 150 millones. Junto con otros casos menores, alcanzan unos 1.100 millones en dos meses.

"Es difícil atribuir a una sola causa la mayor cantidad de arrestos y de intervención de bienes". Gianrico Carofiglio, de 47 años, es muy prudente en sus respuestas, como casi todos cuando se habla de Mafia. Carofiglio, magistrado nacido en las tierras de la Sacra Corona Unita, la Mafia de Apuleia (Bari), añade: "Con mucha cautela diría que depende de las indicaciones políticas, que influyen en magistrados y policías".

Altos funcionarios del Servicio Central Operativo de la policía consideran que no hay una causa temporal. "La clave es la cultura de investigación, un patrimonio acumulado durante años que da fruto en un determinado momento", explican. "Los resultados se obtienen cuando se mantiene una actitud constante", subrayan.

"HASTA EL ULTIMO MINUTO" "Proseguiremos hasta el último minuto", dijo Amato, ministro de un Gobierno que a final de mes, tras la victoria de los conservadores, ya no existirá. La pasada semana fueron arrestados 41 miembros de la ´Ndrangheta, y el lunes, un extorsionador de Cosa Nostra. Durante 22 meses, Amato ha empezado sus comparecencias para dar cuenta de arrestos con la misma frase: "Hoy es un buen día".

La ofensiva policial y judicial ha ido acompañada de una verdadera sublevación civil. En 1992 se empezó a discutir sobre la Mafia en las escuelas, y una noche del 2004 siete chicos de menos de 30 años llenaron Palermo de pegatinas que decían: "Un pueblo entero que paga peaje a la mafia es un pueblo sin dignidad". Hoy, reunidos en Addiopizzo (Adiós al Peaje), son más de 43. Les siguen 255 comerciantes, 99 escuelas donde se enseña cultura de la legalidad y 10.000 consumidores que no compran en las tiendas que pagan. La última iniciativa: un centro comercial Pizzo Free , donde los comerciantes que la Mafia boicotea pueden ofrecer sus productos.

A los jóvenes les siguen los adultos. El pasado otoño Ivan Lo Bello, presidente de la patronal siciliana y apoyado por la nacional, anunció que los industriales que pagasen a la Mafia tendrían que denunciarlo o serían expulsados. El 17 de marzo, 21 cobradores del crimen fueron arrestados simultáneamente.