El Gobierno italiano aprobó hoy un decreto ley que contiene medidas urgentes para contrarrestar los episodios de violencia sexual, ante la alarma social que ha estallado en el país tras los últimos casos de ataques a mujeres, entre las que destaca la creación de rondas formadas por ex policías. La principal medida del decreto ley es la creación de rondas de ciudadanos, en las que se incluirán ex agentes de las fuerzas armadas y del orden, pero que no podrán ir armados.

La iniciativa de organizar rondas de ciudadanos para patrullar las calles, que estarán coordinadas por el delegado de Gobierno de cada ciudad, ya estaba incluida en un proyecto de ley que se discute en estos días en el Parlamento, pero el Gobierno ha decidido anticipar su aprobación con este decreto. "Se tratarán de voluntarios para la seguridad, no de rondas formadas por ciudadanos sin control alguno. La lista de las personas que se propongan será controlada por las Delegaciones de Gobierno, como ya se hace en el caso de los bomberos voluntarios", explicó hoy el ministro del Interior, Roberto Maroni.

El decreto prevé además que la detención preventiva sea obligatoriamente en cárcel, para evitar que los acusados de violación puedan beneficiarse del arresto domiciliario. La concesión del arresto domiciliario a algunos de los autores confesos de los últimos episodios de violencia sexual sobre mujeres en Italia había indignado a la opinión pública del país. También el Estado se compromete a pagar los gastos de la defensa de las víctimas de ataques sexuales.

El decreto contiene también la concesión de 100 millones de euros para dar mayores recursos a las fuerzas del orden y prevé la contratación antes del 31 de marzo de 2.500 nuevos agentes de Policía. Con esta ley se introduce también en Italia el delito de persecución y acoso, que prevé penas de cárcel de seis meses a cuatro años y a las que se sumará un agravante si el autor es la ex pareja de la víctima.

El presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, reconoció que la aprobación de este decreto ley, que permite que entren urgentemente en vigor las medidas adoptadas, ha sido necesario ante el clamor suscitado por los últimos episodios de violencia sexual cometidos supuestamente por extranjeros. Berlusconi aseguró que, sin embargo, los casos de violaciones en 2008 han disminuido un 10 por ciento respecto al año anterior, según el mandatario, "gracias a la presencia en zonas peligrosas de las patrullas de militares".