Una banda criminal que ya había actuado en Afganistán se atribuyó ayer el secuestro de la cooperante milanesa Clementina Cantoni y pidió, a cambio de su liberación, la excarcelación de algunos de sus cabecillas. El Gobierno italiano aseguró que Cantoni se encuentra bien y que ya se han establecido contactos para negociar su liberación. El secuestro ha vuelto a sumir en una pesadilla a Italia, país que durante el último año ha vivido el secuestro de siete de sus ciudadanos en Irak.

La policía y el Ejército afgano, así como la Fuerza de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (Isaf) reforzaron sus patrullas en Kabul y alrededores y practicaron registros de casas y vehículos sospechosos. Cantoni, de 32 años y empleada de la organización Care Internacional, fue secuestrada el lunes en la capital afgana, cuando un comando de cuatro hombres armados interceptó su vehículo y se la llevó por la fuerza.

RECIENTE ARRESTO "La banda criminal de Tela Mohamed, arrestado recientemente por la policía, ha contactado con nosotros para atribuirse el secuestro de la italiana", aseguró el director de la oficina de investigaciones criminales de la policía de Kabul. "El grupo propone liberarla a cambio de la excarcelación de sus jefes Tela Mohamed y Omara Jan y de otros de sus cómplices", añadió.

Los dos hombres apresados son sospechosos de participar en el secuestro de tres empleados extranjeros de la ONU en octubre pasado. Los secuestradores, relacionados con movimientos islamistas, liberaron a sus rehenes un mes más tarde. Se desconoce si cobraron algún rescate.

AYUDA A LAS VIUDAS El secuestro de Cantoni es el primero de un ciudadano italiano en Afganistán. La joven milanesa es responsable de un proyecto de ayuda para las viudas de Kabul, muchas de las cuales se manifestaron ayer para exigir su liberación. Destinada en Afganistán desde hace tres años, le quedaban sólo 15 días para volver a casa. Su madre tuvo que ser hospitalizada el jueves, tras sufrir una crisis al conocer el secuestro.