Los 80.000 inmigrantes que llevan más de cinco años residiendo regularmente en Italia pueden solicitar desde ayer un permiso de residencia de "larga duración". Para ello deberán demostrar que saben italiano. El examen será gratis, se realizará en las escuelas más cercanas al domicilio del solicitante y el resultado será comunicado a través de internet, medio para presentar la solicitud de realización de la prueba. Si la supera, podrá presentar los demás documentos exigidos para obtener la residencia, que serán verificados. En caso de suspender, podrá presentar una segunda solicitud.

La ley entró en vigor ayer y había sido aprobada por la mayoría conservadora, con el silencio de la oposición progresista. La obtención de la residencia de "larga duración" permitirá solicitar, al cabo de 10 años, la nacionalidad.