El ministro italiano de Trabajo, Roberto Maroni, se sumó ayer al debate sobre el futuro del euro al pedir la reintroducción de la lira: "No se debe descartar como hipótesis", porque el euro "ha demostrado que no es adecuado ante la lentitud del crecimiento económico, la pérdida de competitividad y la crisis del empleo".

El comentario de Maroni se produce tras el no de Francia y Holanda a la Constitución. Alemania fue el primer país en criticar el impacto del euro en la economía europea. Bela Anda, portavoz del Gobierno alemán, respondía ayer que no existe ninguna opción para volver al marco.

"Sería un suicidio para Italia si abandonara la eurozona", respondía el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing. Las instituciones comunitarias mediaron ayer en el debate, pero también lo hicieron otros miembros del Gobierno italiano. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no respalda la idea de su ministro de Trabajo, según comentó el jefe de la diplomacia italiana, Gianfranco Fini: "La proposición de Maroni ha sido a título personal, no en nombre del Gobierno". Fini se reunió con su colega español Miguel Angel Moratinos. Al término del encuentro defendieron el papel del euro y reconocieron la necesidad de abrir una "reflexión política".

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, advirtió en declaraciones a la cadena SER de que nadie va a conseguir eliminar el euro y destacó que la divisa europea es una moneda fuerte y que aporta muchas ventajas. "El euro forma parte de nuestro paisaje", indicó Almunia, que apoyó así las palabras del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en el sentido de que la hipótesis de que el euro había comenzado a fracturarse era "absurda".

Igualmente, el comisario europeo estimó que ahora la prioridad para la Unión debe ser continuar actuando mientras sigue el proceso de ratificación del Tratado. Por eso, la decisión sobre las perspectivas financieras "es más urgente que hace unos días".

DEFICIT EXCESIVO Italia, según la Oficina Comunitaria de Estadísticas, está en situación de déficit excesivo desde el 2003, cuando ese valor fue del 3,1%, porcentaje que se repitió en el 2004, y que supone una décima más de lo permitido por el pacto de estabilidad. El colegio de comisarios analizará el martes las finanzas italianas, paso previo antes de lanzar un procedimiento por déficit excesivo.