Stefano Savorani, expulsado de la policía italiana en 1992 por problemas psiquiátricos, amenazó ayer a los 57 pasajeros y a los siete miembros de la tripulación de un vuelo de Alitalia que cubría el trayecto Bolonia-París, con hacer estallar el aparato en nombre del grupo Al Qaeda. El piloto aterrizó en Lyón (Francia), donde las fuerzas de seguridad redujeron al secuestrador y comprobaron que realizó la amenaza con un mando de televisión. Savorani comparecerá hoy ante la fiscalía.