Las elecciones europeas en Francia no ofrecen gran interés para los electores, que dudan entre la abstención y un nuevo voto de castigo contra el Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin. El escrutinio del próximo domingo será la última cita electoral antes de las presidenciales del 2007. El número de listas, 168, que representan a 41 partidos, no facilitará la decisión de los electores.

Al término de una campaña marcada por el desinterés de los ciudadanos franceses por el escrutinio, Raffarin ha intentado minimizar las consecuencias de una derrota de la derecha.

ESPERANZA Por su parte, el Partido Socialista (PS) intenta capitalizar la sorpresa de las elecciones regionales y centra sus ataques en Chirac y Raffarin, dejando un poco de lado el tema de su campaña a favor de Una Europa social . El secretario general del PS, Fran§ois Hollande, espera que el presidente del país, Jacques Chirac, "no siga haciéndose el sordo ante el mensaje del pueblo francés".