Casi 20 millones de electores italianos estaban llamados a votar ayer y hoy por la mañana en unas elecciones municipales parciales que afectan a un total de 1.263 ayuntamientos, entre los que se encuentran 24 capitales de provincia. Las alcaldías en juego más importantes son las de Roma, Milán, Nápoles y Turín. También se vota para renovar el Gobierno autonómico de Sicilia, actualmente administrado por el centroderecha, con una cómoda mayoría del 60%.

Casi mes y medio después de las elecciones generales, los conservadores confían en una revancha electoral, mientras que los progresistas esperan confirmar el resultado de entonces, aunque la mayoría que obtuvieron fue solo de 24.755 votos. El voto será un "aviso de desahucio" a Romano Prodi, subrayó el expresidente Silvio Berlusconi.