El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró ayer que las declaraciones del Papa forman parte de la estrategia de Estados Unidos. En un discurso televisado, la máxima autoridad religiosa y política de Irán afirmó que "las afirmaciones del Papa son el último eslabón de la cruzada contra el islam que inició EEUU". Jamenei apuntó que el Papa es un instrumento de EEUU. "El Gran Satán EEUU juega un papel en este asunto", dijo el líder supremo iraní.

Y es que las protestas contra el Papa no amainan. En Basora (Irak), un grupo de 500 personas se manifestaron y quemaron un muñeco que simulaba la figura de Benedicto XVI. Los manifestantes gritaron eslóganes como "Ustedes infieles, no hay otro Dios que Alá, y Mahoma es su profeta". Un jeque aseguró que el Papa debería enfrentarse a un juicio en un tribunal islámico por sus declaraciones.

En Indonesia, un centenar de miembros del grupo radical Frente de los Defensores del Islam hicieron un llamamiento "a crucificar al Papa". Durante una marcha, los manifestantes gritaron: "El profeta es sublime y el Papa es pequeño y vil".

CIERRE DE COMERCIOS En Srinagar, la capital de la Cachemira india, todos los comercios, escuelas y edificios públicos cerraron durante una hora como protesta. Todo ello, sin embargo, no ha hecho que, de momento, se anule la visita del Pontífice a Turquía, prevista para noviembre. Los obispos turcos confirmaron que "nada hace pensar" en una cancelación del viaje.