El fantasma del 60 aniversario de Hiroshima y Nagasaki y la amenaza norcoreana han llevado al Gobierno japonés a reclamar la eliminación total de las armas atómicas, una petición que presentará en la próxima Asamblea Anual de la ONU. Tokio hará un llamamiento para restablecer la confianza en el Tratado de No Proliferación Nuclear y eliminar gradualmente los arsenales nucleares.

Japón pedirá que se alargue la moratoria sobre las pruebas nucleares con el fin de hallar mecanismos que permitan prohibirlas del todo. Japón presenta desde 1994 un proyecto de resolución ante la ONU sobre la eliminación del arsenal atómico. Lo que hace especial el proyecto de este año es que Tokio ha reescrito por completo sus propuestas de años anteriores y las ha adaptado a las modificaciones en la seguridad mundial tras el 11-S.

Paralelamente, un centenar de personas, la mayor parte japoneses y estadounidenses, marcharon ayer desde Nagasaki a Hiroshima en homenaje a las víctimas de las bombas nucleares que arrasaron en 1945 ambas ciudades niponas.