EDAD 63 AÑOS

CARGOS ANTERIORES SECRETARIO GENERAL DE LA OTAN (1995-1999), MINISTRO DE EXTERIORES (1992-1995), MINISTRO DE EDUCACION (1988-1992) Y MINISTRO DE CULTURA (1982-1988)

El responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, destacó en una entrevista con este diario que si Europa no es generosa en su ayuda a los países en desarrollo deberá afrontar mayores olas migratorias. Solana, que como ministro de Exteriores y presidente del Consejo de la UE en 1995 puso en marcha la política euromediterránea, expresó su confianza en que la Cumbre Euromediterránea de Barcelona sirva para dar nuevo ímpetu a esa política.

--¿Cuál es el principal logro de la política euromediterránea?--Haber institucionalizado una relación con todos los países que tiene componentes de naturaleza política, económica y sociocultural.

--¿Qué objetivos tiene la cumbre de Barcelona?--Hay una situación nueva, con problemas nuevos, como el terrorismo y la inmigración, y le queremos dar una respuesta nueva. Los puntos esenciales son: una financiación económica para aquellos que quieran avanzar hacia una mayor democratización de sus países, un programa para llegar a la zona de libre comercio en el 2010, una cooperación más estrecha en materia de seguridad, incluida la lucha antiterrorista, y un impulso a la educación.

--¿En qué áreas ha habido menos progresos en estos años?--Todos los temas del desarrollo político, del buen gobierno, han avanzado menos de lo esperado. La crisis del proceso de paz también ha perturbado la política euromediterránea.

--Tampoco se ha logrado reducir la desconfianza entre las poblaciones de ambas orillas.--Hubo una fase de relación muy buena, en la que Europa tenía un desarrollo económico más fuerte que ahora. Luego ha habido una fase en la que las relaciones se han deteriorado a causa del islamismo radical.

--¿Cómo afectarán las elecciones palestinas e israelís al proceso de paz y a la política mediterránea?--Estamos con la respiración contenida. Ha habido dos terremotos políticos: uno en el Partido Laborista israelí y otro, en el Likud. Al mismo tiempo, hay unas elecciones difíciles en Palestina, con una confrontación entre la generación mayor --la de Túnez--, la generación más joven de la primera Intifada y Hamás. Es una situación nueva, cargada de esperanzas que pueden frustrarse.

--¿La ausencia de Ariel Sharon y de otros líderes no debilita el alcance político de la cumbre?--No. Es imposible que en una cumbre con 35 líderes todos tengan la agenda libre. Pero todos los países estarán representados a alto nivel. La necesidad de la política euromediterránea se ha agudizado y es necesario que se pueda profundizar más en los próximos 10 años.

--La UE y los países árabes aún discrepan sobre el código de conducta contra el terrorismo.--No hay diferencia de conceptos. Todos sabemos lo que es terrorismo, pero a veces tenemos dificultades en ponernos de acuerdo en cómo se expresa eso con palabras.

--La guerra ha convertido a Irak en un campo de entrenamiento de terroristas y ha multiplicado los atentados en la zona y en la UE. ¿Cómo contrarrestar esa desestabilización?--Los próximos siete meses serán fundamentales para que Irak entre por la vía de la cooperación entre todas las etnias y los sunís se integren al proceso. Si eso no ocurre, tendremos una gran inestabilidad. Hay no-iraquís que cooperan con los grupos radicales y su regreso nos preocupa. En esto se trabaja con los países árabes. El acto terrorista de Ammán es la punta de un iceberg, que puede ser más grande y que aún no vemos.

--La UE prometerá en la cumbre ayudas, pero luego ese dinero tarda mucho en llegar.--Eso falla por los excesivos controles de la Comisión Europea para verificar que el dinero se usa bien. Los controles tienen que ser compatibles con la rapidez. El dinero que no llega a tiempo tiene un valor menor.

--¿Cómo se puede gestionar la explosión migratoria africana?--La mejor manera es que la gente se quede en su territorio, porque tenga una calidad de vida digna. O los recursos se mueven del norte al sur, o las personas se moverán del sur al norte.

--¿Un plan Marshall de ayuda?--No hay que hacer planes Marshall. Ya hay una dedicación a Africa como no la ha habido nunca, pero aún hay que hacer un esfuerzo mayor. Insisto, si no hay recursos que se mueven hacia el sur, las personas se moverán hacia el norte en busca de una vida mejor.

--¿Abrir más los mercados?--Europa ya lo ha hecho. Los países menos desarrollados de Africa tienen el mercado abierto, sin aranceles ni límites. Y todas las exportaciones de los países en desarrollo a la UE suman más del doble que lo que exportan a los otros países desarrollados. La UE ha abierto sus mercados de manera muy superior al resto del mundo.

--La acción de la UE está supeditada a lograr un acuerdo presupuestario en diciembre, pero los países critican la desidia de la presidencia británica. ¿Vamos hacia otra crisis?--No sería tan pesimista. Aún queda tiempo. Con buena voluntad se podría lograr en 24 horas. Para ello, algunos deberían hacer algún sacrificio.

--¿Gran Bretaña está dispuesta a hacer el sacrificio necesario?--Todos deben hacer los esfuerzos necesarios para lograr un acuerdo a tiempo.