David Petraeus, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, acusó ayer a una unidad de élite de los Guardianes de la Revolución iranís de haber financiado, armado y entrenado a los iraquís que capturaron y mataron a cinco soldados de EEUU el pasado enero. Petraeus añadió que la situación en Irak podría "empeorar antes de mejorar".