El jefe de las fuerzas de EEUU en Irak, general David Petraeus, abogó hoy porreducir a partir de octubre en unos 30.000 soldados la presencia militar estadounidense en ese país para que el próximo verano se sitúe en los niveles anteriores al incremento acordado en enero pasado. Petraeus dijo que ha recomendado que se retire el mes próximo la Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina y que, para diciembre, se complete la salida de una brigada más, en lo que quiere que sea una "disminución gradual" de la presencia de EEUU en la zona.

Los objetivos del plan por el que se enviaron más soldados a Irak "están cumpliéndose", dijo Petraeus en una sesión conjunta de los comités de Fuerzas Armadas y Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. La continuación de la estrategia, señaló el general, permitirá que la presencia militar estadounidense, que ahora supera los 160.000 soldados, baje a 130.000, la cifra que había cuando el presidente de EEUU, George W. Bush, ordenó el incremento de soldados en enero.

El general Petraeus, acompañado por el embajador de EEUU en Irak, Ryan Crocker, inició hoy una intervención que se considera fundamental para la nueva estrategia en Irak de la Casa Blanca antes del 15 de septiembre. En su exposición, Petraeus relató los logros de las fuerzas estadounidenses en los últimos meses, que consideró amplios aunque "desiguales" porque han permitido reducir los ataques de los insurgentes y la cifra de bajas civiles.

Añadió que el aumento de la presencia militar de EEUU en Bagdad y en la provincia de Al Anbar, en el oeste de ese país, ha reducido la violencia sectaria y permitido "la aparición de un rechazo de las tribus a Al Qaeda que se ha extendido a otras provincias". "El número de incidentes de violencia ha disminuido en ocho de las últimas doce semanas", afirmó el general.

En el comienzo de la audiencia, el representante demócrata Ike Skelton, que preside el Comité de Fuerzas Armadas, dijo que "el Congreso y la nación están divididos acerca del ritmo con el que EEUU debería transferir la responsabilidad a los iraquíes". "Pero todos los miembros del Congreso desean que se complete nuestra intervención militar en Irak de la forma que mejor preserve la seguridad nacional de nuestro país", añadió.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores, el demócrata Tom Lantos, afirmó que el incremento militar en Irak "puede haber producido algunos éxitos tácticos pero estratégicamente ha fallado". Ese aumento de las tropas, según Lantos, "tuvo la intención de ganar tiempo para que el primer ministro (Nuri) al Maliki y otros dirigentes políticos iraquíes encontraran vías para avanzar hacia lo único que puede poner fin a este terrible conflicto: un arreglo político". Y eso, añadió Lantos, no ha ocurrido.