El polémico informe con el que el Gobierno de Tony Blair pretendió justificar la guerra contra Irak no reflejaba, una semana antes de su publicación, una amenaza real de ataque por parte de Sadam Husein, según consta en un correo electrónico que Jonathan Powell, jefe del Gabinete laborista, envió a varios miembros del Ejecutivo.

En las dudas expuestas sobre el informe, Powell señaló que éste "no demostraba una amenaza inminente de ataque".

"El dosier refleja que Sadam tiene la posibilidad, pero esto no demuestra que tenga los motivos para atacar a sus vecinos, y menos aún a Occidente", escribió el 17 de septiembre Powell, que ayer compareció ante el juez James Hutton que investiga la muerte del científico David Kelly. La principal pega que el jefe de Gabinete encontraba al informe era que sólo iba a resultar convincente "para aquellos que ya estaban convencidos".

Este correo electrónico avala la teoría del periodista de la BBC, Andrew Gilligan, de que el polémico dosier fue manipulado por el Gobierno para que resultara más "atractivo".

NOTA DE PRENSA

Powell también declaró ayer que él mismo y el jefe de Comunicación, Alister Campbell, ayudaron a elaborar la nota de prensa que dio pie a la identificación pública de Kelly, que presuntamente se suicidó en julio.