El jefe de la Junta Militar birmana, el general Than Shwe, ha aceptado reunirse mañana con el enviado especial de la ONU para Birmania (Myanmar), Ibrahim Gambari, informó hoy el Ministerio de Información birmano.

Gambari llegó a Birmania el sábado pasado con la misión de lograr que el régimen militar acabe con la brutal represión de las protestas populares y no ha podido desde entonces hablar con Than Shwe, aunque pudo reunirse el domingo con la líder del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi.

Desde el mismo aeropuerto de Rangún, el diplomático nigeriano, que encabeza una delegación de tres personas, viajó directamente a Napydaw, la nueva capital del país, a casi 400 kilómetros al norte, donde se ha instalado el Gobierno militar. Allí se reunió con el primer ministro interino, el general Thein Shein, y con los titulares de Cultura, el comandante general Khin Aung Myint, y de Información, el general de brigada Kyaw Hsan, además de con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero no con el titular.

El domingo volvió a trasladarse a Rangún para hablar con la premio Nobel de la Paz Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003 y a quien no veía desde noviembre de 2006, la última vez que Gambari visitó Birmania, porque desde entonces no le concedían un visado. Después de conversar con Suu Kyi durante una hora, regresó a Napydaw y desde entonces lleva esperando que Than Shwe, de 74 años, le reciba.

Al menos 16 personas han muerto desde que empezó la violenta represión, el 26 de septiembre, entre ellas dos extranjeros, aunque la cifra podría ser muy superior si se confirman las informaciones de la disidencia que denuncian que la Junta Militar ha hecho desaparecer decenas de cadáveres.

El "hombre fuerte" de Birmania está considerado por algunos analistas el principal obstáculo para la reconciliación nacional y el comienzo del diálogo con la oposición, aunque su mano derecha, el general Maung Aye, de 69 años, no es mucho más partidario de tener contemplaciones con la Liga Nacional por la Democracia (LND), el partido de Suu Kyi.

Birmania está gobernada por generales desde hace 45 años y no acude a las urnas desde 1990, cuando el partido oficial perdió ante la LND, que obtuvo el 82 por ciento de los votos, aunque el Gobierno nunca aceptó el resultado.