Un destacado dirigente de Al Qaeda, considerado como el jefe de operaciones de la red terrorista en el golfo Pérsico, murió el lunes en Riad, en un enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad saudís, según confirmó ayer el Ministerio de Interior saudí.

Jaled Alí bin Alí Haj era de origen yemení y figuraba en el número tres de una lista de los 26 activistas islamistas más buscados por las autoridades de Riad por su presunta vinculación con el triple atentado perpetrado en mayo del 2003 en la capital saudí, que costó la vida a al menos 35 personas, incluidos nueve ciudadanos de EEUU.

Otro activista, el saudí Ibrahim bin Abdulaziz bin Mohamed al Muzainy, murió también en el mismo incidente. Según fuentes del Ministerio del Interior, los dos hombres "abrieron fuego contra la policía después de negarse a detenerse en un control. La policía respondió y les dio muerte". Al Muzainy no figuraba en la lista de los buscados por las autoridades saudís.

´EL POETA´ Según afirmó un funcionario norteamericano implicado en la lucha antiterrorista, Alí Haj, al que se conocía también con el seudónimo de el poeta , "era un miembro muy significativo de Al Qaeda en Arabia Saudí y su muerte constituye un duro golpe para Al Qaeda".

Interior afirmó que el tiroteo fue una de las consecuencias del "gran esfuerzo" que las fuerzas de seguridad rezan para combatir al terrorismo islamista. En el coche en el que viajaban los dos fallecidos se encontraron seis granadas de mano, dos rifles kalashnikov, munición y tres revólveres, además de 516.000 riyals (unos 112.000 euros).

La lista de los activistas islamistas más buscados fue hecha pública por las autoridades saudís en diciembre del 2003. Riad ofreció recompensas de hasta 1,9 millones de dólares (1,5 millones de euros) a quienes faciliten informaciones que conduzcan a la captura de presuntos terroristas o permitan impedir algún atentado.

Nacido en Yida (ciudad saudí junto al mar Rojo), en el seno de una familia yemení, Haj pasó en la década de los 90 temporadas en Yemen y en Afganistán, donde supuestamente formó parte de la guardia del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Posteriormente sucedió como jefe de Al Qaeda en el Golfo a Abdel Rahim al Nachiri, detenido a finales del 2002 en los Emiratos Arabes Unidos y entregado a las autoridades norteamericanas.

La muerte de Haj prácticamente coincidió con la visita a Riad del jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, quien ayer subrayó los esfuerzos de los dirigentes saudís en combatir el terrorismo en todas sus formas, y prometió que quieren "profundizar" la cooperación británica en esta materia.