El expresidente de la mayor petrolera rusa, Yukos, Mijail Jodorkovski, acusado de fraude y evasión fiscal a gran escala y en grupo organizado, se declaró ayer inocente en el Tribunal Meschanski de Moscú, donde se inició la lectura de la acusación formal. "He entendido todos los puntos de la acusación, pero no me reconozco culpable de ninguno de estos delitos", declaró Jodorkovski. Según la fiscalía, el magnate dirigía un grupo criminal cuyo propósito era "apoderarse, mediante una estafa, de las acciones de empresas públicas y privadas".

El hombre más rico de Rusia y rival del presidente ruso, Vladimir Putin, está siendo juzgado junto al cerebro financiero de Yukos, Platon Lebedev.