El escándalo que desde hace 10 días sacude Rusia escenificó ayer un nuevo capítulo. El magnate Mijail Jodorkovski anunció desde la cárcel su dimisión de la presidencia de la junta directiva de la petrolera Yukos, con lo que las acciones del grupo se recuperaron en un 4,1%.

"La situación actual me obliga a renunciar a los planes de participación en la compañía Yukos-Sibneft, pues como directivo debo hacer lo posible para salvar al colectivo laboral del golpe dirigido contra mí y mis socios", dijo Jodorkovski haciendo referencia a su detención y posterior encarcelamiento.

Los inversores no creen que sus problemas judiciales sean una amenaza para el futuro del gigante petrolero. Y prueba de ello fue la rápida recuperación del valor de las acciones en el mercado bursátil. Pero los analistas recordaron que sigue siendo el accionista mayoritario, no descartando un cambio de la propiedad de los títulos.