El rey Abdalá II de Jordania exigió ayer una alianza internacional, similar a la que derrocó a Sadam, que dibuje un camino de paz para Oriente Próximo. Abdalá participó este fin de semana en la Conferencia de Seguridad, que cada año se celebra en Múnich.

El monarca considera que, si se resuelven los conflictos y se alcanza el desarrollo en Oriente Próximo, esto tendrá consecuencias "impactantes". El rey acusó a la comunidad internacional de limitarse a "controlar los daños".

Oriente Próximo fue un asunto debatido en Múnich. El jefe del Comité de Exteriores del Senado de EEUU, Richard Lugar, y el ministro de Planificación Internacional de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Shaat, abogaron para que la OTAN asuma un papel relevante en la zona.

En Israel, el primer ministro, Ariel Sharon, propuso ayer reducir en 100 kilómetros el recorrido del muro de separación en Cisjordania para lograr el apoyo de EEUU.