Más allá de las bajas ocurridas en los combates de Nayaf, al menos 24 personas más perdieron la vida en Irak en diversos incidentes y un centenar resultaron heridas. En la ciudad de Kirkuk, otras 11 personas murieron y 34 resultaron heridas tras la explosión de dos coches bomba que estallaron con media hora de diferencia. La primera explosión, que provocó seis muertos y 19 heridos, tuvo lugar en un mercado abarrotado, y la segunda cerca de un restaurante.

Mientras, en Bagdad, 18 personas resultaron muertas en otros atentados, ocho de ellas en el popular barrio chií conocido como Ciudad Sadr. En el oeste de la capital, Adel Abdel Mohsen, consejero del ministro de Industria, fue asesinado junto a su hija, su chófer y su guardaespaldas en una emboscada contra su convoy. Por su parte, el Ejército estadounidense anunció la muerte de siete soldados entre el jueves y el sábado en una serie de atentados ocurridos en Bagdad.