La alcaldía de Jerusalén estará por primera vez en manos de un judío ultraortodoxo, Uri Lupolianski, elegido con el 52% de los votos en las elecciones celebradas el martes. Lupolianski, cabeza de lista del partido Judaísmo Unido de la Torah, se desempeñaba como alcalde interino desde mediados de febrero pasado, cuando el titular, Ehud Olmert, dimitió para ponerse al frente del Ministerio de Comercio e Industria israelí.

Lupolianski fue elegido prácticamente con los votos de la población judía de la capital, ya que, en su mayoría, los habitantes árabes respondieron positivamente al llamamiento de las autoridades palestinas, que pidieron, como ya es habitual, boicotear la jornada electoral. Los palestinos no participan en las elecciones municipales para no legitimar la anexión y ocupación de Jerusalén Este por parte de los israelís en 1967.

En su primer discurso después de conocerse los resultados, Lupolianski hizo un esfuerzo por tranquilizar a la población laica de la ciudad, y prometió que su intención es enarbolar la "bandera de la tolerancia". El nuevo alcalde también se comprometió a evitar la construcción de nuevos barrios judíos en la parte este de la ciudad, y a poner freno a la demolición de casas de árabes en esta misma zona.