El registro judicial que afecta al exprimer ministro francés Dominique de Villepin prosiguió ayer en su despacho, donde los jueces que investigan el caso Clearstream estuvieron más de seis horas en presencia del exjefe de Gobierno, que tuvo que interrumpir sus vacaciones. El jueves, los magistrados Jean-Marie d´Huy y Henri Pons se llevaron del domicilio de Villepin varias carpetas con documentos, entre ellos dos notas clasificadas como secretas, según Le Monde.

El cerco judicial sobre Villepin se produce después de que nuevos datos le impliquen en la conspiración para atribuir falsamente a personalidades, entre ellas Sarkozy, el cobro de comisiones ilegales y acabar así con la carrera política de un rival cara a la presidencia.