La investigación judicial sobre el caso Kelly podría ir más lejos de lo que desea el primer ministro británico, Tony Blair. El juez encargado, Brian Hutton, recalcó ayer que será él quien determine los aspectos que las indagaciones deben abarcar.

También anunció que se tratará de una investigación pública y rápida. "Quiero dejar claro que seré yo quien decida, según crea conveniente, el alcance y el objeto de la investigación", señaló Hutton. El magistrado podría adentrarse en los detalles de la preparación del desprestigiado informe sobre las armas de destrucción masiva de Irak, presentado por el Gobierno en septiembre, origen de la disputa. También podría indagar sobre las relaciones entre el Gobierno y los servicios secretos.

INOCENCIA ANSIADA

El Gobierno, que nombró al juez Hutton en las difíciles horas que siguieron al descubrimiento del cadáver del científico David Kelly, está ansioso por probar que no tiene nada que esconder, pero una investigación demasiado amplia expondría a Blair y su equipo a revelaciones indeseadas.

Conservadores y liberaldemócratas alertaron al primer ministro contra la tentación de vetar la voluntad del prestigioso magistrado. "No creemos que el Gobierno deba utilizar esta investigación para limitar el alcance de las indagaciones sobre sus propias acciones", declaró Oliver Letwin, responsable de los asuntos de interior del Partido Conservador. En China, Blair declaró que hará "lo que el juez encargado de la investigación le pida".

El primer ministro está viendo desfondarse su credibilidad en los sondeos. En el último, publicado ayer por The Daily Telegraph , el porcentaje de los que piensan que el primer ministro debe dimitir, un 39%, está sólo un par de puntos por debajo, 41%, de los que quieren seguirle viendo en el cargo. Un 47% de los consultados responsabiliza al Gobierno de la muerte del científico y un 71% afirma que fue un error desvelar su nombre.

Lord Hutton, de 72 años, un hombre que ha pasado la mayor parte de su vida como magistrado en su tierra natal, Irlanda del Norte, está acostumbrado a tratar con temas delicados. Su reputación de hombre independiente le avala y ha prometido realizar una investigación pública hasta donde sea posible.

LOS TESTIMONIOS

Si acuden a testificar los familiares del fallecido o algún miembro de los servicios secretos, lo harán probablemente a puerta cerrada. Tony Blair prestará declaración, como seguramente lo harán también el ministro de Defensa, Geoff Hoon, y el director de Comunicación de Downing Street, Alastair Campbell. Por parte de la BBC es muy posible que sean llamados a testimoniar el director general, Greg Dyke, el jefe de informativos, Richard Sambrook, y el periodista Andrew Gilligan, en el centro de la querella.

Lord Hutton también indicó que desea realizar su trabajo rápidamente y presentar las conclusiones lo antes posible. No fijó sin embargo una fecha para el comienzo de la investigación ya que, explicó, desea esperar hasta que se realicen los funerales del doctor Kelly, pendientes a su vez de los últimos resultados forenses. Lo más probable es que el juez y su equipo se pongan en marcha la próxima semana.